martes, 12 de noviembre de 2019

Donde las aguas se mezclan

En el norte de la Gironde, donde el estuario que forman los ríos Garona y Dordoña se encuentra con el golfo de Vizcaya, Gascuña para los franceses, se erige el faro de Pointe de Grave, otra luz visitable con usos que van más allá de los específicos y que permiten que toda la ciudadanía pueda disfrutarlo. En este caso, no sé si se puede leer la pancarta del baloncillo, anunciaban La noche del faro, en la que se ofrecen conciertos  y actividades culturales abiertas a todos durante el verano. Lo organiza la Association des Phares de Corduan et de Grave, una entidad particular de lugareños que trabajan por su patrimonio, en este caso los faros, e intentan atraer al resto de la ciudadanía. Llevan tiempo haciéndolo (se fundó esta sociedad en 1981) como demuestra este vídeo de 2012. No son los únicos, asociaciones con esta hay en muchas regiones y trabajan por conservar los faros de su entorno. Y ofrecen actividades tan variadas y originales como mejillonadas gigantescas o rapelar sus torres.
Por cierto, entre cap Ferret y Pointe de Grave, mi Santa y Paciente (levántate y saluda) y yo tuvimos que saltarnos otros tres faros, los de Hourtin, cuyo acceso estaba cortado,  Richard y Patiras, que quedaban fuera de la ruta.

Altura 25metros
Plano focal 26 metros
Ocultaciones en periodos de 4 segundos con sectores blanco, rojo y verde
Alcance: 17 millas
Visitable

Actualización: La proa que se ve en la foto es de la embarcación 'Matelier', que durante 30 años dio servicio al faro de Corduan y que está siendo restaurada para formar parte del museo del faro.

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