El faro de Biarritz ha convertido con su silueta y su porte los acantilados de la ciudad costera en uno de los horizontes más reconocibles y atractivos del litoral francés. Da igual tanto el estado de la mar como si hace sol o llueve, fascinará a todos sus visitantes. Y es que es algo más que una vela.
Por cierto, le debo una visita a la linterna. ¿Alguien se anima? Solo son 248 escalones
Altura 44 metros
Plano focal 75 metros
Dos destellos blancos cada 10 segundos
Alcance: 27 millas.
Visitable
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