martes, 30 de marzo de 2021

Nos entró la pereza


Lo sé, la pereza es uno de los pecados capitales. Pero oye, de vez en cuando hay que dejarse mecer por la molicie, permitirse un dolce far niente. Especialmente cuando tu ansia farófila arrastra pasajero. Conviene darle cuartelillo de vez en cuando (se lo han ganado) y hacer un alto. Lo aprendí cuando visité los faros asturianos:16 en cuatro días más el de ida y el de vuelta. Mi Santa y Paciente estuvo a punto de colapsar. Allí pude entender que, aunque le gustara viajar y conocer sitios nuevos bien acompañada (por mí), la ruta no podía ser monotemática. Desde entonces, y cuando crisis y pandemias lo permiten, organizamos el viaje teniendo como hitos los faros, pero permitiendo desvíos y rodeos que aligeren a la par que enriquezcan el camino.

Así pasó cuando fuimos hacia la Ile Vierge, que encontramos una playita curiosona en un día radiante de sol y nos quedamos allí. Los hados nos premiaron con Wrac'h, pero resultó muy relajante. De manera que nos conformamos con ver los dos faros de Vierge, el viejo y el nuevo, desde lejos. En la distancia y cómodamente sentados contemplamos el, si lo he entendido bien, faro más alto de Europa gracias a sus 82 metros y que a su lado mantiene la compañía de la antigua luminaria, inactiva desde 1902 y que aunque notablemente más bajita, resulta llamativa en su blancura. Mantengo la intención de volver para visitarlo por dentro. Será en una ruta que he bautizado como la de los Outsiders. Incluye aquellos faros y luces que se me han quedado en el tintero por no encontrarlos, por falta de tiempo, por quedar muy a desmano, por acceso complicado o por algún imprevisto. Es una lista más larga de lo que me gusta: Vierge, Pierres Noires, Tolinguet, Kereon, ArMen, Patiras, Hourtin, Sein, La Four, Soumard, los tres de Belle-Île (Poulains, Kerdonis y Goulphar), Port Maria de Quimberon...


El nuevo (de1902)
Altura 77metros
Plano focal, 85 metros
Un destello blanco cada 5 segundos en el sector de 337 º a 325º, A oscuras el sector entre 325º y 337º
Alcance, 27 millas
397 escalones
Visitable
El viejo (de1845 a 1902)
Altura 33 metros
Plano focal, 85 metros
Alcance, era de 14 millas

martes, 23 de marzo de 2021

La marea que deja paso libre a los artistas

Hay veces que los faros o las balizas vienen a ti. Caímos en Plouguernneau camino del faro de la Vierge. Allí descubrimos la playita de Sant Cava, un arenal recogido, con rocas, algas y mejillones (en alguna ocasión habrá que hablar de les moules-frites), poca gente y un día de sol más que razonable. La ocasión perfecta para darnos un baño en Bretaña. Explorando la zona y con el agua hasta la cintura decubrimos una islita con lo que parecía una casa faro. La marea estaba baja y se podía cruzar andando, así que hasta allí nos encaminamos. Averiguamos que era el faro de la isla de Wrac'h, del archipélago de Lilia, en el estuario de Aber Wrac'h. En realidad es una baliza roja que marca la entrada hacia el puerto de, sí, lo habéis adivinado, Warc'h. Parece que en esta zona les gustan la cosas claras y sencillas. Y ya que nos hemos puesto geográficos, todo esto se encuentra en una región turística llamada Pays des Abers, que lo forman los estuarios de dos rías (es la mejor traducción que he encontrado de aber), las del Benoit y, sí, lo habéis acertado, el Wrac'h.

La isla sólo es accesible a pie con la marea baja. Desde 1994 la luz está automatizada. Lo que no he conseguido averiguar es cuándo caparon la torre. ¿He dicho capar? Creo que debo aclarar que en Navarra también se llama capar a arrancar el rabillo a la txapela o a la boina. Aquí me refiero a eliminar la linterna y dejar ese farolillo que corona la baliza. En 2006, la casa de los guardianes se convirtió en una especie de albergue y residencia de artistas, que administra una institución llamada Îles et Phares du Pays des Abers, encargada también, tras ocuparse de su restauración, del mantenimiento del edificio y sus alrededores, así como de  organizar eventos culturales.

Por cierto, con vergüenza y contrición debo confesar que nunca llegamos hasta el faro de Vierge, aunque lo vimos cómodamente desde esta isla, sentados en un antiguo refugio-cabaña-almacén de recolectores de algas, una actividad de larga tradición en la región. Una mancha negra en nuestro expediente farófilo que esperamos lavar algún día (y que sirve de excusa para volver a Bretaña). 

Altura 15 metros
Plano focal, 23 metros
Un destello rojo cada 1,2segundos
Alcance, 7 millas
Visitable solo la casa de los fareros. La torre, no

PD:.Ya que hablamos de excusa, mi Santa y Paciente me pregunta si lo de los faros no es una patalla para volver a beber sidra bretona. Me encojo de hombros y no confieso que lo mío son los moules-frites con cualquiera de las salsas

 


martes, 16 de marzo de 2021

Recibido por el bretón más antiguo

El faro de le Stiff te da la bienvenida a la isla de Ouessant. Cuando el ferry va arribando al muelle de Stiff, su doble torre blanca y rechoncha se alza casi 80 metros sobre los visitantes, dominando todo el este de la isla. Es uno de los faros más antiguos de Francia, de hecho es el más antiguo en funcionamiento de entre las luminarias bretonas.Los primeros proyectos datan de finales del XVII, en una hábil combinación de búsqueda de seguridad en la navegación hacia y desde Brest por un lado y vigilante desconfianza hacia las intenciones de los británicos vecinos por otro. A partir de ahí, la evolución habitual de fuegos, luces, combustibles, electricidad, automatismos, semiabandono y recuperación como patrimonio histórico y turístico. Además también le nació un hermano pequeño que le superó en talla, importancia y desarrollo, el de Créac'h. Incluso, en este caso concreto se da la circunstancia de que es el hermano mayor el que hereda ropa del pequeño: la linterna que Stiff luce ahora es la antigua del blanquinegro del oeste.

Lo que más me llamó la atención es que en realidad son dos torres siamesas, una más estrecha con ventanucos en sus caras sur y norte que ventilan y dan luz a la tradicional escalera de caracol en su interior y otra que sostiene la linterna y alberga las diferentes habitaciones de servicio  iluminadas por ventanas orientadas al oeste. Esta misma distribución paralela volví a encontrarla en Cordouan, aunque en este caso una única torre circular envolvía las dos estructuras, pero la misma idea: escalera de caracol lateral a la zona de servicio. Después de 20 años de semiabandono tras su automatización, en 2013 Stiff se restauró y es visitable. Ahora se pueden ver las dependencias donde vivían y trabajaban los fareros. Y es curioso, uno de los dormitorios da la sensación simultánea de acogedor y estrechez. En la foto, más allá de la puerta se ve el arranque de la escalera.

Y como es de suponer, una vez alcanzada la linterna y el balcón exterior, las vistas sobre el mar de Iroise son impresionantes, distinguiéndose con facilidad el faro de Kéréon y, si el día está claro y limpio, los de Sein y Vierge. Asomarse al interior de la linterna (entrar no se puede) resulta alucinante, es sumergirse en un entorno intensamente bermellón de las películas más lisérgicas de los años 60 del pasado siglo. Marea.

 

Altura 32 metros
Plano focal, 85 metros
Dos destellos rojo cada 20 segundos
Alcance, 24 millas 104 escalones
Visitable

martes, 9 de marzo de 2021

Museo de Faros y Balizas en Ouessant

En la cara b del edificio el faro de Créac’h, la que se abre hacia el mar y los acantilados del noroeste de la isla, se encuentra el Musée des Phares et Balises. En la antigua sala de máquinas de la central eléctrica del faro, esa que también producía energía para el faro de Nividic, se recoge la historia de las ayudas a la navegación marítima, maquetas de diferentes faros, enormes lentes fresnel, creo recordar que también hay algunos generadores eléctricos, diversos restos arqueológicos submarinos. En definitiva, un completo repaso al mundo de los faros y sus tecnologías. Una visita más que recomendable, especialmente teniendo en cuenta que es el único espacio del faro abierto al público en el recinto.

Esta es la maqueta del faro de Amédée, levantado en Nueva Caledonia con piezas de hierro fundido y del que se habla en el libro 'Breve atlas de los faros del fin del mundo'. A diferencia de la maqueta, el de ultramar polinésico está pintado de blanco, por  lo que me entra la duda de si esta representación a escala no será la de su hermano gemelo, levantado en el canal de la Mancha, aunque resultó destruido por la tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad ocupa su espacio en el arrecife de Roches Douvres otro de piedra y aspecto más clásico.  

A la derecha, dos ejemplos de enormes lentes fresnel rescatadas de faros desmantelados o cuyas linternas han sido modificadas. De esta manera se puede ver de cerca la enorme complejidad de estas estructuras ópticas que permiten el máximo aprovechamiento de la luz y su mayor direccionamiento,


martes, 2 de marzo de 2021

Una rotundidad visitable, pero poco

Es posiblemente el de Creac'h uno de los faros más rotundos y de mayor presencia entre los que he visitado. Quizá porque se alza en un terreno muy llano (aunque su nombre en bretón signifique promontorio, y así lo sea con respecto al resto de la isla) y porque se recorta con autoridad sobre todo el horizonte terrestre y marino sin nada que le haga sombra, lo que hace ya desde lejos sea visto y a cada pedalada que te acerca a él sientas que va creciendo ante ti... No sé, es una presencia sólida en un entorno aparentemente inhóspito y un tanto violento. Y que conste que esto solo es una impresión, porque Ouessant es preciosa, está habitada y resulta agradable. Al menos a finales de julio y principios de agosto, con el cielo azul  y sin viento. Un cuatro de febrero y viento del noroeste imagino que será otra cosa.

Este faro bretón es el poste del este de una linea imaginaria que marca la entrada desde el Atlántico a La Manche, que 180 kilómetros al oeste termina en el faro de Bishop Rock de las muy británicas islas Sorlingas (Cornualles), donde llaman English Channel a estas aguas que les separan de Francia. Vamos que estas dos torres son las jambas de la puerta de entrada a lo que nosotros siempre hemos conocido como el canal de la Mancha.

Curiosamente, a pesar de albergar en su interior un museo dedicado a los faros, el aparato óptico original de Creac'h que se desmontó en 1888 se reutilizó en el vecino faro de Stiff, levantado en el extremo este de Ouessant. Quizá haya que aplicar lo de que "en casa de herrero, cuchara de palo".

Altura 47 metros
Plano focal, 70 metros
Dos destellos blanco cada 10 segundos
Alcance, 30 millas
250 escalones
No es visitable salvo la zona del Museo de Faros y Balizas en la sala de máquinas.