martes, 28 de abril de 2020

¿Cuándo es el faro un servicio público?


Pues como bien se ve en la foto (si os fijáis en los muñequitos del cartel sobre la puerta verde), cuando el Ayuntamiento de Concarneau así lo decide en un pleno municipal e instala un baño público, un toilette en el faro La Croix. Creo que en los múltiples proyectos de aprovechamientos de infraestructuras, Puertos del Estado no ha pensado en esta. Y sé que es un éxito, yo lo he usado.

Altura 12 metros
Plano focal 14 metros
Un destello blanco cada segundo en el sector  del 6,5 al 93º. Del 93º al 6,5º no hay luz.
Alcance: 13 millas
Accesible. Visitable sólo en caso de necesidad.

martes, 21 de abril de 2020

De puerto a puerto y conozco el andouille


Desde el Charente Maritime me planto directamente en Bretaña saltándome el País del Loira (en concreto los departamentos de la Vendée y Loire Atlantique). Caigo en la península de Quiberon, región de Morbihan. Buscaba el faro de Port-Maria, muy blanco y verde él, justo en el mismo puerto desde donde salen los ferrys que van a Belle Ile en Mer, la isla en la que se han levantado la torre de Goulfar y las casas faros de Kerdonis y Les Poulains. Pero azares de la época veraniega, de la escasa documentación y del navegador hicieron fracasar la visita. El Ton-tonio (así está bautizado el trasto) se dejó llevar por su intuición y acabamos en Port Haliguen, un curioso y simpático puerto pesquero y de recreo. En su viejo muelle pesquero mantiene la vieja baliza verde, en desuso desde que la ampliación portuaria ha llevado las señales luminosas a otros diques. Pero la visita deparó otra sorpresa, esta gastronómica: conocimos el andouille, un fiambre de cerdo típico de Bretaña. Con el consuelo de la tripa llena volvimos a buscar Port Maria. Y lo encontramos. Lo que no encontramos es un sitio para aparcar. Resulta que la península de Quiberon es un popular destino vacacional y turístico francés para los amantes de la vela, el surf y deportes similares. No hubo manera. Así que los cuatro faros previstos pasan a la lista de pendientes.

Altura 12 metros
En desuso
Accesible.

martes, 14 de abril de 2020

El pequeño, que se moje los pies


Obra de los mismos arquitecto e ingeniero que diseñaron y levantaron Les Baleines (François Léonce Reynaud y Sébastien Le Prestre, dato que no di la semana pasada), se erige a algo más de dos kilómetros de la costa el faro de Les Baleineaux. Señala el comienzo del Haut Banc du Nord, la plataforma de arrecifes en la que se sostiene Pointe des Baleines, de la isla de Ré. De un aspecto más funcional que su hermana de tierra firme, inicialmente se proyectó que llegara también a los 50 metros, pero las condiciones ambientales y las dificultades prácticas de la obra la dejaron en algo más de la mitad. Fue una de las primeras torres galas en ser electrificada y es la única de las que conozo que carece de linterna clásica ya que en 1975 se sustituyó por un aeronerador. En la actualidad, y sin poder acercarme más que con el teleobjetivo de la cámara, me da la impresión que cuenta con placas solares. Ahora son los cormoranes sus principales habitantes.

Altura 32 metros
Plano focal 23 metros
Rápidos destellos blancos de medio segundo
Alcance: 7 millas
No visitable, y acccesible solo en embarcación

martes, 7 de abril de 2020

Donde la elegancia se viste de gris


La elegante construcción hace aún más espectacular el faro de Les Baleines. Lo cual explica que sea uno de los faros más visitados de Francia, unos 180.000 al año calculan. Además es de los pocos de esta zona que muestra la piedra limpia, sin pintura ni color, lo que le da una sobriedad extra. Solo la linterna roja destaca como punto de atención colorista, casi frívolo en una construcción tan severa. Situado sobre una zona intermareal muy grande, sobre todo en extensión, domina una amplia región de paisaje cambiante que hace que aventurarse a subir los 257 peldaños de su escalera de caracol merezca la pena.
Y aquí los franceses vuelven a dar una lección de aprovechamiento turístico. No solo lo abren al público (vistas las cifras, el negocio es innegable) sino que además ceden su explotación a un organismo privado que se encarga del mantenimiento de las instalaciones y de los jardines, de la puesta al día de sus dos salas de museos, la dedicada a los faros y la dedicada a la historia social, antropológica y medioambiental. No lo han convertido en un hotel de lujo, han hecho de él un punto de interés en el que participan sociedades locales que trabajan por mantener y dar a conocer todo el patrimonio local, desde los productos artesanos hasta la riqueza del entorno natural y su influencia en la forma de vida de los habitantes de Ré. Valoran y cuidan lo que tienen y hacen que los demás lo valoren también.

Altura 57 metros
Plano focal 53 metros
Cuatro destellos blancos en periodis de 15 segundos
Alcance: 27 millas
Visitable. 257 escalones