viernes, 31 de diciembre de 2021

A por el 2022


Querídos seguidores de Fareando. Esta semana vuelvo a ir tarde, pero hoy es el día, hoy acaba el año 2021, que ha sido jodido, pero también ha tenido sus cosas. Algunos viajes, poner cara a nombres de Facebook, conocer nuevas personas, retomar contactos ha sido algunos de ellos.

El que entra también será jodido, pero esperemos que menos y que vaya a mejor. Y también tendrá sus cosas, así que disfrutémoslas.

Feliz Año Nuevo. Nos vemos en los faros. Los bares, de momento están medio cerrados, pero ya los irán abriendo.

viernes, 24 de diciembre de 2021

Feliz Navidad, felices fiestas.

 

Tenía que haberlo publicado el martes, pero me he tropezado con la vida.

Que haya  chaparrón, tormenta, marejada, niebla o pandemia ahí fuera da igual, para eso están los faros. Que cada cual elija el suyo y lo dicho, Feliz Navidad.

martes, 14 de diciembre de 2021

Faro de Camarinal, cuando el sitio no es el nombre


En el faro de Camarinal cruzamos la muga, la frontera entre las autoridades portuarias de Cádiz y de Algeciras. Pero no solo eso, no solo es un hito que marca un límite administrativo-burocrático, también lo es geológico-geográfico. Si bien la unión entre el Atlántico y el Mediterráneo, donde se hacen la foto los turistas, se considera que está en Tarifa, he descubierto buscando Camarinal que en realidad es el nombre del umbral batimétrico o submarino entre la cuenca atlántica y la cuenca mediterránea. Lo que los de tierra adentro y zona montañosa podríamos comparar con un collado entre dos valles o dos cumbres. 

También he aprendido que un camarinal es un lugar poblado por la camarina (Corema album), una planta arbustiva que da un fruto redondo blanco comestible.

(Nota mental: creo que en las notas de este viaje me estoy poniendo muy docto y profesoril. Tendré que preguntárselo al sector adolescente de la casa, la K-Popera y el Greñas, para corregir  una posible tendencia a la pedantería).

Este faro de almenara me ha gustado. Según mi particular escala de valoración de faros que expliqué cuando Trafalgar, este es de los arquitectura interesante, ubicación espectacular y camino de acceso atractivo. Entre las playas de los Alemanes en Zahara de los Atunes y la de El Cañuelo cercana a la duna Bolonia, se puede llegar cómodamente en coche desde la propia playa de los Alemanes o andando por una pista de tierra que sale desde la carretera que viene de Bolonia y que da servicio a las explotaciones agrarias y ganaderas de la zona. Ambas vías confluyen en el cabo de Gracia, donde se levanta la Torre Vieja, que entre 1989 y 1990 se reconstruyó para darle una segunda vida como faro.

Por cierto, me gustan más estas torres redondas de piedra que las cuadradas enlucidas. En todo caso, tanto unas como otras tienen a su favor que siendo de la década de los años 90, se alejan de la austera norma de aquella época que dio lugar a la funcional torre de fuste liso y soso con una linterna encima rodeada de uno o dos balconcillos.

Lo que más me llamó atención es el contraste entre la propia torre cilíndrica de piedra y la escalera de caracol blanca externa y exenta que da acceso a su interior. Es de esos contrastes que quedan bien, que no chirrían. Además me plantea la pregunta de como accedían a su interior los defensores y vigías de esta torre en el siglo XVI. Vale que se trata de ponérselo difícil a los malos, pero ¿también a los buenos?

Y ya que vamos de curiosos, otra cuestión: ¿por qué recibe el nombre de faro de Camarinal estando en el cabo de Gracia y punta Camarinal se sitúa más al sudeste?

Altura: 20 metros
Plano focal: 75 metros
Luz blanca con un grupo de dos ocultaciones cada 5 segundos. 
Alcance: 13 millas
Accesible

martes, 7 de diciembre de 2021

Un faro que es una baliza que es un reloj de sol

 


Iba a decir Barbate, tierra de atunes, pero me resulta raro unir un bicho de mar con el secano. En fin, cosas mías. 

Pero a lo que iba. Barbate es una de las capitales del atún rojo de alamadraba y así lo demuestra esa veleta en forma de Thunnus thynnus que acompaña en una desangelada plaza al faro de la localidad. Cierto que esa plaza es también un enorme reloj de sol del que el faro es el gnomón cuya sombra marca la hora, 

Por lo que respecta al faro, es uno más de la generación de los 80 del siglo XX. Eso significa que es tremendamente funcional pero soso. De hecho, le he preguntado a mi Santa y Paciente qué recuerda de esta baliza, porque al fin y al cabo es lo que en realidad es, y me ha dicho que nada, solo de cómo disfrutó del atún rojo que comimos. Un fuste identificado con cuatro franjas horizontales roja-blanca-roja-blanca (de arriba a abajo), con un bloque octogonal blanco. La luminaria, pues carece de linterna propiamente dicha, corona lo alto de la torre. 

Este el punto más llamativo de este faro. Un mini 'bombillo', el que se ve en la foto de la derecha, que alcanza las 10 millas con la luz blanca y 7 con la roja. Después de haber visto las aparatosas lentes fresnel de otras torres, ver que las ráfagas de este pequeñajo de la foto de la derecha alcanzan similar distancia es un canto a la tecnología. Y no será el único que vea en este viaje.

El sector de luz roja marca la zona portuaria y la blanca, la de la playa, que es el lado seguro para dirigirse hacia la bocana del puerto. De forma más exacta, el sector blanco cubre desde el 95º al 195º, el sector rojo se distingue entre 195 y los 281º. Entre el 281 y el 95º está a oscuras. Es el lado de tierra y los vecinos no son molestados.

Altura: 16 metros
Plano focal: 22 metros
Dos destellos blancos/rojas en periodos de 7 segundos con dos ocultaciones de 1,5 y 4,5 segundos. 
Alcance: 10 millas la luz blanca y 7 la luz roja.
Accesible