martes, 18 de enero de 2011

¿Cómo lo hacen?


Esta baliza entre la isla de Ons y la entrada a la ría de Pontevedra (Mera, corrígeme si me equivoco) es una de la razones de mi admiración por los constructores de faros, desde el ingeniero que lo proyecta hasta el peón albañil que está a pie de obra. O sea: en medio del agua, con la tierra firme más cercana a varios metros por debajo, va y consiguen levantar una torre, que frague el hormigón y se mantenga sólida, en un periodo de tiempo en el que supongo que el mar no estaría siempre como un plato (como en la foto) y habría olas que dificultaran mantener la vertical. Pero ahí está, tiesica tiesica, marcando el camino y sirviendo de posadero para gaviotas y otras aves.

martes, 11 de enero de 2011

Sálvora, el paraíso


Faro de la isla de Sálvora. ¿Qué decir? Quedé fascinado. De la manera más subjetiva posible. Desde agosto forma parte de mis mitos personales. Todas las razones que puedo dar son perfectamente discutibles y a pocos convencen, pero me da igual, es mi idealización. El viaje a Sálvora, que incluye la ida y la vuelta; la propia isla y su atmósfera, la visita al faro, la gente con la que estuve y que conocí... Viene a ser mi paraíso perdido. Perdido porque no sé si volveré algún día, y si vuelvo, quizá ya no sea lo mismo, por la isla o por mí.





martes, 4 de enero de 2011

A lo Reyes Magos de Oriente

Como aún estoy en fecha, y ellos también se guiaron por una luz en el horizonte, ahí van unas sugerencias para la noche del 5 al 6 de enero. Con foto, para que sea más fácil (este truco lo he aprendido de mis hijos).













Dos maquetas en piedra de la primitiva torre de Hércules (izquierda) y de la Lanterna de Génova (derecha). Ambas son de la casa Aedes Ars. También tienen los faros de Porto Pí (Palma de Mallorca) y el de la Herradura (Almuñécar). Cualquiera de ellos, aunque mola la Torre de Hércules romana.




Un pijama con estampaciones de faros. Lo vende una asociación de amigos de los faros de Estados Unidos. Lo mejor el antifaz. Por cierto, también hay camisas hawaianas con el mismo motivo, pero si no son faros hawaianos, va a ser que no.


Un espectacular puzzle de mil piezas de un faro estadounidense. Volvemos a la página web de otra asociación americana de farófilos. Estos gringos no sólo se reúnen y se asocian, sino que además organizan todo un mercado relacionado con sus aficiones. Podremos criticarles muchas cosas, pero en algunos casos son un ejemplo.


Una bonita lámpara de mesa, o mesilla dormitorio, en estilo decó que diría mi hermana. Y ésta es de las monas, de las que mi doña no me mira fijamente. Había que ver el resto del catálogo, yo lo observaba con estupor y ella me taladraba a mí en plan "ojito con lo que eliges".


Como no todo va a ser para mí, un bonito juguete de madera. Un circuito de carril de tren al borde del mar que pasa por un faro y es levadizo para que pase el barco. Creo que es de Ikea. Hay que ir creando afición.

Y antes de que se me olvide, sí, he sido muy bueno este año.