martes, 29 de mayo de 2012
Aurora
Faro de Punta Oriental, Isla La Tortuga, Venezuela. Foto del Departamento de Turismo de Venezuela.
Los hijos van creciendo, y a medida que se hacen mayores van conociendo las realidades de la vida. Algunas son duras, sobre todo para ellos. Ayer lunes murió Aurora, la tortuga de mi hija. Llevaba cuatro años en casa y fue un regalo de cumpleaños. Mi Santa y Paciente fue la encargada de decírselo y las dos lloraron mucho. Hoy me ha dicho que está triste, pero lo va asumiendo. Iremos a algún sitio a enterrarla, por lo que habrá otro momento tenso para ella. Que llore, eso es bueno. Y volverá a superarlo. Eso es mejor. Estos días aprenderá qué es la muerte, que es algo normal, triste, pero natural. De esta manera, ella y su hermano se preparan para otros fallecimientos más duros. Esto forma parte de hacerse mayor.
Suplemento La Memoria es el Camino
Guillermo Nagore sigue su periplo por Francia, segundo país que atraviesa en su proyecto la Memoria es el Camino y con el que reivindica una política de Estado contra el Alzheimer. Además de sus tareas habituales de caminar y recoger historias relacionadas con este mal, otras dos son sus hercúleas tareas en esta fase del peregrinaje a Jerusalén: las comunicaciones por móvil e Internet y encontrarse con Carla Bruni. No sabemos qué superará antes. Además, debe acostumbrarse a las peculiaridades locales. Pero Guillermo lo cuenta mejor en su resumen semanal, titulado Asociación de malhechores.
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