martes, 14 de diciembre de 2021

Faro de Camarinal, cuando el sitio no es el nombre


En el faro de Camarinal cruzamos la muga, la frontera entre las autoridades portuarias de Cádiz y de Algeciras. Pero no solo eso, no solo es un hito que marca un límite administrativo-burocrático, también lo es geológico-geográfico. Si bien la unión entre el Atlántico y el Mediterráneo, donde se hacen la foto los turistas, se considera que está en Tarifa, he descubierto buscando Camarinal que en realidad es el nombre del umbral batimétrico o submarino entre la cuenca atlántica y la cuenca mediterránea. Lo que los de tierra adentro y zona montañosa podríamos comparar con un collado entre dos valles o dos cumbres. 

También he aprendido que un camarinal es un lugar poblado por la camarina (Corema album), una planta arbustiva que da un fruto redondo blanco comestible.

(Nota mental: creo que en las notas de este viaje me estoy poniendo muy docto y profesoril. Tendré que preguntárselo al sector adolescente de la casa, la K-Popera y el Greñas, para corregir  una posible tendencia a la pedantería).

Este faro de almenara me ha gustado. Según mi particular escala de valoración de faros que expliqué cuando Trafalgar, este es de los arquitectura interesante, ubicación espectacular y camino de acceso atractivo. Entre las playas de los Alemanes en Zahara de los Atunes y la de El Cañuelo cercana a la duna Bolonia, se puede llegar cómodamente en coche desde la propia playa de los Alemanes o andando por una pista de tierra que sale desde la carretera que viene de Bolonia y que da servicio a las explotaciones agrarias y ganaderas de la zona. Ambas vías confluyen en el cabo de Gracia, donde se levanta la Torre Vieja, que entre 1989 y 1990 se reconstruyó para darle una segunda vida como faro.

Por cierto, me gustan más estas torres redondas de piedra que las cuadradas enlucidas. En todo caso, tanto unas como otras tienen a su favor que siendo de la década de los años 90, se alejan de la austera norma de aquella época que dio lugar a la funcional torre de fuste liso y soso con una linterna encima rodeada de uno o dos balconcillos.

Lo que más me llamó atención es el contraste entre la propia torre cilíndrica de piedra y la escalera de caracol blanca externa y exenta que da acceso a su interior. Es de esos contrastes que quedan bien, que no chirrían. Además me plantea la pregunta de como accedían a su interior los defensores y vigías de esta torre en el siglo XVI. Vale que se trata de ponérselo difícil a los malos, pero ¿también a los buenos?

Y ya que vamos de curiosos, otra cuestión: ¿por qué recibe el nombre de faro de Camarinal estando en el cabo de Gracia y punta Camarinal se sitúa más al sudeste?

Altura: 20 metros
Plano focal: 75 metros
Luz blanca con un grupo de dos ocultaciones cada 5 segundos. 
Alcance: 13 millas
Accesible

2 comentarios:

Vuelta Iberica de los Faros dijo...

Las torres almenaras tenían la entrada a unos seis metros, se accedía por una escalera de mano.
En mi opinión la situación del faro se debe a que en la Punta Camarinal existía una batería de costa.

https://vueltaibericafaros.blogspot.com/2015/03/d24115-faro-de-camarinal.html

Juan Miguel dijo...

Gracias por la explicación. Ahora que veo tu blog, ¿participaste en la Ruta 181 de hace unos años
?