martes, 16 de junio de 2020
Una ayudita entre las ruinas
Parece mentira que un faro tan grandote y tan lucido como el de Saint-Mathieu necesite de un par de luces auxiliares. La de la foto es la que llaman número 2. De la número 1 no hay imagen porque ni la vi ni la busqué (ni siquiera sabía que existía). Levantado a unos 50 metros del principal, una de sus funciones es la de alinearse con el faro de Kermorvan y otra, la de marcar la entrada al canal de Four. Por cierto: este canal alberga al faro del mismo nombre y que jugó conmigo y con mi Santa y Paciente al escondite.
Os cuento. Haciendo tiempo para visitar el faro de Trézien, nos acercamos hasta la villa de Porspoder con intención de ver, que no de visitar puesto que está sobre una roca en medio del mar, el de Four. Según entrábamos al pueblo lo vimos a lo lejos, con claridad. Dejamos el coche en un parking para los visitantes de la península de Saint-Laurent, una pequeña y encantadora reserva natural batida por el viento. Según el mapa, desde esa península podríamos contemplar esta construcción sin problemas. ¿Sin problemas he dicho? Y un cuerno. Recorrimos todo el perímetro de Saint-Laurent, disfrutamos el dolmen de Beg ar Vir y maldijimos a los que amontonan las piedras planas haciendo columnitas. Aquello parecía la versión zen de la columnata de la plaza de San Pedro. El faro no aparecía por ningún lado, la niebla que había entrado con el viento norte en los 30 minutos que nos costó aparcar y llegar a la costa lo impedía. Ni la silueta se adivinaba. No hubo manera. Nos volvimos al coche para comer algo y disfrutar del Concurso Internacional de Cometas Porspoder 2018. Espectacular.
Creo que en algún momento he dicho que soy navarro y el "¿a que no puedes?" lo llevo muy mal. Así que dejé a mi Santa y Paciente durmiendo la siesta en el coche e hice un nuevo intento. Google maps, mapa de carreteras, guía de faros franceses, guía de Bretaña... Nada. Yo estaba en el sitio adecuado. La península estaba en el lugar que le correspondía. Hasta Bretaña estaba donde decían los mapas. Pero la Four, no. Lo habíamos visto de pasada, pero ya no. Al final, como en las pelis de los domingos por la tarde, cuando la derrota parece irremediable y la decepción asoma, apareció un hado en forma de viento que medio disolvió la niebla y entre las nubes asomó la linterna del faro del canal de Four, No hubo tiempo para fotos, solo para pensar "te pillé". Una aparición tipo yeti, ahora estoy , ahora no.
Y después de esta chapa. ¿alguien sabe cómo he hecho para desviarme 21 kilómetros al norte en línea recta desde Saint-Mathieu?
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Altura 6 metros
Plano focal, 26 metros
Un destello cada segundo. luz verde en el sector 85º-107º, luz blanca en el sector 107º-116º, luz roja en el sector 116º-134º. A oscuras el sector 116º-85º.
Alcance, 14 millas la luz blanca y 11 millas las luces verde y roja
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