martes, 31 de enero de 2023

El faro de los que siguen en Camino

No lo he entendido todavía. Y mira que mi amiga Villar (levántate y saluda), la del vídeo de punta da Barca y peregrina incombustible, me lo ha explicado varias veces, pero sigo sin verlo. Son muchos peregrinos del Camino de Santiago los que tras la visita a la catedral del apóstol sigue rumbo oeste y llegan hasta Fisterra para colgar las botas mientras el sol se pone en el horizonte. 

Cuando este  último verano los veía llegar hasta el mismo límite de la tierra, en medio del jubileo de turistas que tomaban posiciones para ver el ocaso, me hacía una vez más esa pregunta.  

Al margen de estas consideraciones, el faro de Fisterra, o de Finisterre (que tampoco nadie me ha explicado lo del cambio de nombre), está con la Torre de Hércules y quizá también el de Vilán, en el top de los faros gallegos. Es un edificio imponente, está en un paraje de impresión, donde la historia marinera tiene mucha presencia en estos fondos, como O Centulo se encarga de recordar tras los naufragios del Blas de Lezo en 1932, el del Captain y sus 482 víctimas en 1870 o el Bitten en 1878. Y no son los únicos como se puede leer aquí. Por ello, son muchos los que agradecen la luz de este faro, que marca el comienzo de la Costa da Morte.

También es el punto más cercano a América. Aunque quizá alguien ponga alguna objeción a esto teniendo en cuenta que el finisterre de verdad está en Touriñan. 

Ahora que lo pienso, los de los peregrinos me recuerda a algo que leí, creo que en un libro de John Steinbeck, El pony rojo, cuando alguien cuenta que los pioneros que llegaban a la costa oeste de EEUU, a California, tras cruzar todo el continente lloraban al llegar al océano Pacífico, pero no por la alegría de alcanzar su meta, sino por la pena por no poder ir más allá. ¿A los romanos les pasaría lo mismo?

Bueno, en cualquier caso, en los chiringuitos que hay junto al faro encontré este parche para coser en mi jersey de ver faros y que hace pareja con otro que tengo en la otra manga del faro de San Agustín, en Florida.

Altura: 17 metros
Plano focal: 143 metros
Un destellos blanco en periodos de 5 segundos.
Alcance: 23 millas.
Accesible.

P.D.: Va por Sindo Amoedo, padre de nuestro amigo y padrino de la K-Poper Avelino, gallego de origen. Un abrazo


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