Es posiblemente el de Creac'h uno de los faros más rotundos y de mayor presencia entre los que he visitado. Quizá porque se alza en un terreno muy llano (aunque su nombre en bretón signifique promontorio, y así lo sea con respecto al resto de la isla) y porque se recorta con autoridad sobre todo el horizonte terrestre y marino sin nada que le haga sombra, lo que hace ya desde lejos sea visto y a cada pedalada que te acerca a él sientas que va creciendo ante ti... No sé, es una presencia sólida en un entorno aparentemente inhóspito y un tanto violento. Y que conste que esto solo es una impresión, porque Ouessant es preciosa, está habitada y resulta agradable. Al menos a finales de julio y principios de agosto, con el cielo azul y sin viento. Un cuatro de febrero y viento del noroeste imagino que será otra cosa.
Este faro bretón es el poste del este de una linea imaginaria que marca la entrada desde el Atlántico a La Manche, que 180 kilómetros al oeste termina en el faro de Bishop Rock de las muy británicas islas Sorlingas (Cornualles), donde llaman English Channel a estas aguas que les separan de Francia. Vamos que estas dos torres son las jambas de la puerta de entrada a lo que nosotros siempre hemos conocido como el canal de la Mancha.
Curiosamente, a pesar de albergar en su interior un museo dedicado a los faros, el aparato óptico original de Creac'h que se desmontó en 1888 se reutilizó en el vecino faro de Stiff, levantado en el extremo este de Ouessant. Quizá haya que aplicar lo de que "en casa de herrero, cuchara de palo".
Altura 47 metros
Plano focal, 70 metros
Dos destellos blanco cada 10 segundos
Alcance, 30 millas
250 escalones
No es visitable salvo la zona del Museo de Faros y Balizas en la sala de máquinas.
2 comentarios:
Me encantan estas entradas, parecen muy informales pero están muy elaboradas. ¡Enhorabuena!
Gracias. Me honra tu apreciación. Procurará seguir divirtiéndome y no aburriendo.
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