Será por falta de faros. La ría de Corcubión es un nido de torres de luz. Un extremo lo marca el faro Fisterra. Le sigue, bordeando la costa, el de cabo Cee y cierra el otro extremo el de punta Insua o Lariño (ahora también un hotel) al que ya llegaremos. Pero en el centro de la bahía, como si fuera el eje al que todos miran, se encuentra el faro de Lobeira Grande. O quizá lo que hacen es vigilarlo, si es que uno cree que el origen del nombre de este archipiélago de rocas graníticas se debe a que están emboscadas en el mar, como lobos al acecho de sus presas, para hacer naufragar barcos en días de mala mar. El hundimiento de dos mercantes griegos, el Skuld en 1901 y el Polymnia en 1904, fue la gota que activó la construcción de este faro y su encendido en 1909. Tres años después, en 1912, en medio de una intensa niebla, se hundió el vapor noruego Salerno en Lobeira Chica. Parecía que las emboscadas seguían a pesar de todo.
Para quienes desembarquen, las rocas de granito esconden una pequeña playa de arena orientada hacia el monte Pindo que permite disfrutar de la tranquilidad y silencio (gaviota más, gaviota menos) de sentirse un náufrago que sabe que va a ser rescatado. Mi Santa y Paciente, la K-Poper y el Greñas no han olvidado lo que fliparon con el sitio.
Desde 1923 no hay nadie viviendo en la isla. Las malas condiciones climáticas hicieron que se automatizara, pero para entonces una pequeña industria de salazones y un par de tabernas donde se reunían marinos de todos los barcos ayudaban al sostenimiento de los fareros y sus familias. Su abandono humano no hizo que dejara de ser un lugar de encuentro. David, de Taximar Robinson da Lobeira, recuerda que de joven se organizaban sardinadas de cuadrillas en el interior del faro. Ahora lleva a visitantes hasta la isla a pasar el día y les muestra las orillas de la ría y sus secretos desde su embarcación. Ya no se puede entrar en el faro, sus puertas y ventanas están cerradas y tapiadas.
Plano focal: 18 metros
Tres destellos blancos cada 15 segundos
Alcance: 12 millas
Accesible por mar